En el post anterior «La Integración: Elemento clave de la Industria 4.0», hablábamos sobre el concepto de la Integración y comentamos que la integración no debe de ser simplemente la suma de departamentos, sino que además de sumarlos deberemos de integrarlos entre ellos, con el objetivo de que toda la información fluya por toda la empresa.
Como ya comentamos, desde Ibermática Industria diferenciamos dos tipos de integración dentro de la empresa:
- La integración desde una perspectiva de producto/proyecto.
- La integración desde una perspectiva de proceso.
En esta ocasión vamos a hacer hincapié en la primera de ellas, no sin antes hacer una referencia al Gemelo Digital a través del cual podremos entender estas dos diferenciaciones que comentamos.
¿Qué es un Gemelo Digital?
Se trata simplemente de una réplica virtual de un proceso, producto o servicio que incorpora datos, funcionalidades y documentación digital. Esto ayuda a identificar requisitos de Integración bajo un enfoque sistémico.

Sabemos que, en las empresas de fabricación marcada por el pedido, el mayor peso específico se encuentra en el producto. Y volviendo al tema principal de este post, podemos decir que, la aportación de este tipo de enfoque de integración se encuentra en que cada dominio, oficina Técnica, Producción y la Asistencia técnica vinculada al producto pueden beneficiarse de datos de los contextos de diseño, fabricación y uso del producto, los cuales vienen a conformar el gemelo digital del Producto.
En este caso, el producto se construye a partir de información y funcionalidades:

‘As-designed‘: modelos CAD, características de diseño, lista de materiales, cotas de control de su calidad, manuales de instalación, lista de componentes de mantenimiento, manuales de mantenimiento, planes de mantenimiento, etc…
‘As-built‘: recursos y materiales utilizados en su fabricación, resultados de compras realizadas, medidas de inspección de su calidad, trazabilidad de materiales, subcontrataciones, AMFE…
‘As-used‘: comportamiento real-time de componentes, históricos de comportamiento recogidos por la sensórica, históricos de mantenimiento, históricos de incidencias…
Como podemos observar en la imagen anterior, nos queda claro que, cuanto más integrados estén los departamentos, mejor calidad de información vamos a obtener para poder realizar los productos más «a gusto de consumidor». Mejor calidad = mejor producto = valor añadido.
No te pierdas nuestro post sobre LA INTEGRACIÓN DESDE UNA PERSPECTIVA DE PROCESO.